Ecociudadela es una actividad dirigida a familias y colegios. Incluye la proyección de un vídeo sobre la vida de Manolo que fuera durante años el macho alfa de la manada que vive en el foso de la Ciudadela de Jaca desde 1974, la visita a ciervos con impronta humana con los que niños y mayores pueden interactuar, y la visita a la manada del foso.
Además de un recurso turístico y de ocio, el programa Ecociudadela tiene el objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre la problemática de los plásticos y el fomento de buenas prácticas medioambientales.
GRUPOS REDUCIDOS
7€ POR PERSONA
45 MINUTOS APROX.
Experiencia Inigualable
Disfruta de la interacción directa con ciervos, pudiendo tocarlos, darles de comer, observar y conocer cómo se comporta una manada de animales, de la misma forma que lo hacen en la naturaleza. Es una actividad totalmente adaptada a cualquier tipo de público con y sin necesidades especiales. Esto hace que la experiencia vital sea inolvidable y provoque en el visitante un sentimiento de empatía y respeto por la naturaleza. Y todo ello en un marco único: la ciudadela de Jaca. Una experiencia de conocimiento y valoración del medio natural en familia única.
La Historia de Manolo
Audiovisual en el que se explica cómo afectan determinadas acciones de los humanos a un ecosistema natural. Manolo era el ciervo dominante de la manada de animales que vive en el foso, murió a causa de la ingesta de plásticos que llegaban al foso. Mediante el vídeo con su historia, presentamos el problema y las soluciones al mismo.
Acceso al Foso de la Ciudadela
El grupo desciende hasta el foso, espacio hasta ahora restringido a las visitas, donde observan de primera mano el comportamiento de una manada de ciervos que viven en un estado de semi-libertad, y sobre los cuales intentamos que la interacción humana sea la menor posible.
Oroel, Ciudadela y Guara
Por último pasamos a conocer a otros protagonistas: Oroel, Ciudadela y Guara, unos cervatillos que por distintos motivos, llegaron al proyecto y hubo que hacerse cargo de ellos para asegurar su recuperación. Al tener una relación directa con sus cuidadores, no consideran al humano como algo negativo y permiten interactuar con ellos. En ésta actividad, los visitantes interaccionan de manera directa con unos animales tan difícil de ver tan de cerca, les pueden dar de comer, etc.
Una actividad adaptada
Al haber adaptado completamente la actividad, tanto el espacio como los medios, a cualquier necesidad especial que pueda presentar cualquiera de los participantes en cuanto a movilidad, discapacidades visuales, cognitivas o físicas; le da al proyecto un valor añadido.
La experiencia que tienen, determinados colectivos, que generalmente no encuentran ofertas que encajen con sus necesidades y menos tan sensoriales, le da al proyecto un carácter integrador.
